¿Sabías que las viviendas pasivas disminuyen el consumo energético en un 80 %? ¿Te imaginas un hogar así dentro de pocos años? La realidad es que el panorama actual de la arquitectura sostenible sitúa a los edificios pasivos en el epicentro de la sociedad y esto se debe a su capacidad de reducción del consumo energético. Pero ¡ojo!, ha entrado un nuevo jugador a la partida: los edificios positivos, viviendas que no solo son autosuficientes sino que también producen y ceden energía a las ciudades.
Viviendas pasivas para un futuro más sostenible
Como bien han afirmado Susana Moreno, presidenta del Colegio de Arquitectos de Segovia, y Guillermo Hornero, gerente de PAEE Construcción, este nuevo concepto de construcción es un futuro inmediato que ya está ocurriendo.
Hornero corrobora que se está minimizando el sobrecoste inicial de estas obras que, a su vez, no supera un 5 % de coste inicial de la obra convencional. Las casas pasivas suponen un ahorro energético de entre el 80 y 90 por ciento -en comparación con los edificios convencionales- que amortiza rápidamente el coste de la obra.
Hay que apostar por este nuevo modelo de vivienda de inmediato
Llegados a este punto es importante señalar que este nuevo modelo de arquitectura sostenible es respetuosa con el medio ambiente y la sociedad, sobre todo aquella parte de la población que tiene como hogar una vivienda de estas características.
Tal y como explica Susana Moreno, los proyectos de viviendas pasivas conllevan unas características técnicas específicas acordes a la normativa europea. Una vez que se construye la vivienda se comprueba y certifica in situ que cumplen con los parámetros bioclimáticos y de sostenibilidad establecidos en certificados como es el de Passivhaus.
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