El pasado martes 13 de abril, el presidente del Gobierno, explicó la hoja de ruta que incluía las reformas e inversiones del Plan de Recuperación de España que se presentarán en Bruselas el próximo viernes 30.
Durante la comparecencia, Sánchez indicó que será “el mayor esfuerzo de modernización que va a hacer España en los próximos años” y la “gran reconversión de los vectores de la economía durante los próximos años”. Así mismo, aprovechó la ocasión para anunciar las principales inversiones fijadas para los próximos tres años, ya aprobadas por la comisión interministerial con una cifra superior a los 50.000 millones de euros.
De esta cantidad, 20 millones irán destinados a las áreas de Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada y al Programa de Rehabilitación de la Vivienda y Regeneración Urbana, con 13.200 millones y 6.820 millones respectivamente.
El objetivo de dicha acción es rehabilitar medio millón de inmuebles para 2023. De hecho, los presupuestos generales de 2021 ya superan presentados anteriormente. Datos optimistas que coinciden con las opiniones del sector a favor de la rehabilitación y eficiencia energética del parque inmobiliario español, uno de los más envejecidos de la Unión Europea.
Esta inversión tendrá una repercusión directa en el crecimiento del país, el desarrollo del empleo y la recuperación económica-social dado a que el sector de la construcción representa casi el 10 % del PIB total, dando empleo a casi 1,3 millones de personas. Como contrapartida, está prevista una deducción aproximada del 60 % para aquellos que realicen las obras de rehabilitación, contribuyendo a la mejora de la eficiencia energética de las viviendas y que con dicha obra obtengan la clase energética A o B.