Sus siglas significan Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica y el de construcción industrializada se aprobó el pasado 7 de mayo. Hablamos del último PERTE aprobado por el Gobierno para acabar con la crisis estructural que España atraviesa en materia de vivienda. El proyecto busca un cambio de paradigma que no solo quiere aumentar la producción de viviendas, sino también modernizar un sector clave para la economía y el empleo. Hoy analizamos a fondo este proyecto estratégico para encontrar todas las claves que marcarán el futuro del sector.
1. Es mucho más que construir rápido: busca calidad y sostenibilidad
Aunque uno de sus lemas es construir “más, más rápido y mejor”, el PERTE pone un fuerte acento en mejorar la calidad arquitectónica y ambiental. La industrialización permite controlar mejor los procesos, reducir errores y utilizar materiales más sostenibles. Además, los nuevos sistemas de edificación están orientados a minimizar la huella de carbono, optimizar el uso de recursos y facilitar el reciclaje y la reutilización.
2. Reduce los tiempos de construcción hasta un 60%
Gracias a la estandarización de componentes y su ensamblaje en entornos industriales controlados, los tiempos de ejecución de una vivienda pueden reducirse drásticamente. De esta forma, se puede dar respuesta más rápida a la demanda social, reducir costes de obra, acortar la financiación de proyectos y acelerar los retornos para promotores y administraciones públicas.
3. Transformará los empleos del sector
La construcción industrializada cambiará las condiciones laborales del sector. Al trasladar muchas tareas a fábricas, se eliminan riesgos derivados del clima o del trabajo en altura, se introducen tecnologías digitales y se generan empleos más estables y cualificados. Por consiguiente, el PERTE tendrá también un potencial transformador: atraer talento joven y fomentar la incorporación de mujeres en un sector donde actualmente representan solo el 11,4% del total de ocupados.
4. Busca una “industrialización abierta”
No se trata simplemente de hacer casas prefabricadas. El PERTE promueve una “industrialización abierta”, es decir, un ecosistema donde diferentes empresas puedan diseñar y producir componentes compatibles entre sí (prefabricados de hormigón, aislamiento, ventanas, etc) favoreciendo la interoperabilidad, la flexibilidad en el diseño arquitectónico y la participación de múltiples actores, especialmente pymes, en toda la cadena de valor.
5. Creará una Ciudad de la Industrialización en Valencia
En la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia se construirá la futura Ciudad de la Industrialización de la Construcción, que será un escenario clave para la innovación en vivienda. Este espacio integrará formación especializada, promoción de soluciones constructivas, atracción de inversión y apoyo a startups del sector. Además, actuará como motor de recuperación económica tras los efectos de la DANA que afectó gravemente a la región.
6. Impulsará una nueva gobernanza público-privada
El PERTE apuesta por una cogobernanza donde participan el Gobierno, comunidades autónomas, ayuntamientos, empresarios, sindicatos y organizaciones sociales. Esta colaboración transversal busca facilitar la implementación de medidas normativas, formativas y financieras que permitan un desarrollo coordinado del modelo industrializado en todo el país.
7. Tendrá un efecto multiplicador en la economía
El plan contempla una inversión pública de 1.300 millones de euros durante diez años, pero no actúa en solitario: se prevé que cada euro público movilice 1,4 euros de inversión privada. Esto supondrá un fuerte estímulo económico que beneficiará no solo al sector de la construcción, sino a toda su cadena de suministros (industria, transporte, energía, tecnologías digitales, etc.).
8. Busca construir 20.000 viviendas industrializadas al año
El PERTE tiene metas ambiciosas: alcanzar una producción anual de 15.000 viviendas industrializadas en los primeros años y escalar hasta 20.000 al final del periodo. Esta capacidad permitiría dotar al país de un parque público más similar al de la media europea y responder con agilidad a la creciente necesidad de vivienda asequible, especialmente en las zonas más tensionadas.
9. Creará un marketplace digital de componentes
Una de las innovaciones más relevantes será la creación de una plataforma digital donde fabricantes, arquitectos y promotores podrán encontrar y comparar componentes constructivos estandarizados. Este marketplace facilitará la colaboración, mejorará la compatibilidad técnica entre sistemas y fomentará la competencia y la innovación entre empresas del sector.
10. España quiere liderar en Europa
Con una productividad actualmente un 20% inferior a la media europea en el sector de la construcción, el PERTE busca que España no solo recupere terreno, sino que se convierta en un referente continental. Para ello, apuesta por la formación, la digitalización, la sostenibilidad y un marco normativo que favorezca el desarrollo de la construcción industrializada como un motor económico.