Al cabo del día son muchas las veces que nos encontramos las ventanas de casa empañadas. Actividades tan rutinarias como ducharse, lavar los platos o cocinar aumentan la humedad dentro de la vivienda y provocan la condensación.
La primera norma para eliminar los indicios de condensación en las ventanas es: ventilar. Ventila siempre, da igual que sea verano, que llueva, o que fuera haga un frío horroroso. No ventilar el hogar todos los días es una de las principales causas de este problema.
¿Por qué aparece la condensación en las ventanas?
La condensación aparece cuando una corriente de aire caliente se junta con una de aire frío, normalmente la vemos en paredes de ladrillo y piedra, en las paredes del baño después de ducharnos o en las ventanas cuando en el exterior hace mucho frío y dentro calor.
En todos los hogares hay humedad, pero un exceso de esta es perjudicial para nuestra salud. Más de un 40-50 % de humedad sobrepasa los límites fijados como “humedad óptima”. Si se supera este nivel hay que eliminar el exceso de manera inmediata. Existen dispositivos especializados que miden el porcentaje de humedad de la vivienda.
Las sustancias tóxicas de la humedad provocan alergias, dolores de cabeza y múltiples enfermedades respiratorias como puede ser la sinusitis, el asma y la bronquitis.
Consejos para evitar la condensación
- Tener plantas en casa ya que absorben la humedad de manera natural. Algunas de ellas como el helecho o la hiedra también eliminan las sustancias tóxicas presentes en el ambiente.
- Bajar las persianas durante la evita la formación de vapor de agua aislando los dos lados de la ventana.
- Las rejillas de ventilación y los deshumidificadores son una alternativa si no se quiere abrir la ventana. Pero nunca reemplaces la ventilación que se produce al abrir la ventana con este tipo de ventilación ya que solo se producirá un intercambio de aire, sin filtración.
- Contar con ventanas de PVC oscilobatientes: permiten la ventilación sin enfriar en exceso la habitación y la casa.