La arquitectura es uno de los elementos imprescindibles para crear espacios confortables y cargados de positivismo cuando hablamos de hospitales. El hospital Niño Jesús de Madrid cuenta con una de su novedosa sala neurológica, centrada en el cuidado de niños. La remodelación ha sido impulsada por la Fundación Purple Day, contando con la colaboración de diferentes expresas dentro del sector de la construcción.
KÖMMERLING ha formado parte de este proyecto que buscaba rehabilitar la sala San Vicente. Su gran contribución hará que la llegada de los niños al hospital no suponga un cambio drástico en sus rutinas y entorno, ayudándoles a hacer más llevadera su estancia.
Participantes involucrados
El proyecto ha podido ponerse en marcha gracias a Enrique Ramírez, Director general de la empresa Pladur, quien se ha encargado de contactar con múltiples empresas en busca de materiales. Simultáneamente, Bárbara, la presidenta de la Fundación Purple Day en España, ha organizado eventos para recaudar la máxima cantidad posible de fondos.
Posteriormente, ARPADA, empresa constructora, ha sido la encargada de elaborar los primeros planos del proyecto. Para ello, ha contado con la ayuda del estudio de arquitectura Morph para el desarrollo técnico de dichos planos.
Durante el proceso de reforma, la empresa especializada en PVC, KÖMMERLING, ha contribuido mediante la donación de las carpinterías y, en total, instaló más de 35 ventanas practicables con el sistema EuroFutur Elegance, de color blanco, acompañados por el cajón de persiana motorizado RolaPlus.
Objetivos del proyecto
Este proyecto buscaba:
- Establecer el mayor espacio posible en las habitaciones para futuros períodos de alta demanda. Además de la implantación de baños adaptados.
- Crear una unidad independiente, especializada en video monitorización, para los estudios médicos sobre las enfermedades neurológicas. Su finalidad es la de controlar a los pacientes en caso de sufrir una crisis epiléptica y analizar cómo se ha iniciado.
- Disponer al personal que opera en la planta de espacios necesarios para desarrollar su actividad médica.
Proceso de reforma
El proyecto ha recibido el nombre de “El invernadero” y, desde el primer momento, se ha querido dotar a la sala de una infraestructura novedosa con condiciones técnicas adecuadas y de última tecnología. Para conseguirlo se han empleado materiales de última generación para proteger térmica y acústicamente las habitaciones del hospital.
Todas las instalaciones han sido demolidas, convirtiendo a la sala en un espacio diáfano. Las ventanas son uno de los elementos más débiles. Gracias a KÖMMERLING, se ha podido garantizar el aislamiento y la eficiencia energética que mejora la estancia a los niños y sus familias, al aportar una zona de aislamiento y confort. Otro elemento significativo, es el ahorro en pérdidas energéticas que estas ventanas ofrecen, pues reducirá significativamente el consumo mensual del hospital.
Desde Asoven, nos gustaría felicitar a las empresas que han participado en este proyecto tan solidario. Su trabajo y esfuerzo en la sala San Vicente son un ejemplo de lo que el trabajo en equipo puede conseguir. El resultado es el desarrollo de un espacio que mejorará el confort, la salud y facilitará la estancia a los niños y a sus familiares.